Estos son los pasos que seguimos a la hora de realizar el tratamiento de limpieza dental a nuestros pacientes:
-Revisión general: En cada higiene se hace una revisión de toda la boca para así poder prevenir y detectar determinadas enfermedades o problemas asintomáticos.
-Ultrasonido: Mediante una pequeña punta que vibra y echa agua a presión retiramos el sarro acumulado centrándonos especialmente en las zonas a las que al paciente le cuesta más acceder con el cepillo.
-Cepillado con pasta especial y aeropulidor: Pasamos un cepillo con la pasta de profilaxis y el aeropulidor de bicarbonato para retirar las manchas superficiales que se hayan podido quedar adheridas al diente (café, tabaco, té…) y recuperar su blanco natural.
-Seda dental: Deslizaremos la seda entre diente y diente sin aplicar fuerza. Si el paciente lo necesita y existe espacio suficiente entre sus dientes, pasaremos también un cepillo interproximal del calibre adecuado.
-Tiras interproximales:
Con las tiras interproximales eliminamos las manchas entre diente y diente que no han podido ser retiradas en el procedimiento anterior. De esta manera, aportaremos al diente el brillo final.
-Fluorización Con el flúor no solamente dejaremos un agradable sabor de boca, sino que aumentaremos la resistencia del esmalte de los dientes. De esta manera, estará más protegido frente a la acción de las bacterias y, por tanto, tendrá menos posibilidades de desarrollar caries.