Cepillado diario. Hay que escoger un cepillo adecuado según la edad del niño, con un mango ergonómico y grueso que facilite la maniobrabilidad.
Gel dentífrico. El cepillado debe acompañarse con una pasta o gel dental que contenga flúor, cuya cantidad varía en función de la edad, ya que éste ayuda a fortalecer el esmalte y disminuir las probabilidades de desarrollar caries.
Sedas y cintas dentales. La edad recomendada para introducir la seda dental es alrededor de los 6 años, cuando los dientes de los niños comienzan a tocarse unos con otros.
Azúcar. Evitar el abuso de alimentos azucarados y establecer la relación entre la ingesta de estos alimentos con una buena limpieza dental posterior.
Odontólogo. Una buena prevención es siempre más beneficiosa para nuestra salud. Por tanto es recomendable como mínimo un par de veces al año.