Este tipo de fundas dentales son las más estéticas que existen actualmente en el mercado. Al estar hechas 100% de zirconio, siempre permanecerán del color del diente que se haya elegido. El hecho de que no haya metal en las fundas de zirconio supone numerosos beneficios para aquellos pacientes que eligen este material.
- La persona puede elegir el tono de color que más se asemeje al tono natural de sus dientes contiguos, por lo que la funda se mimetiza perfectamente y no hay evidencias visuales de que se trate de una prótesis.
- El desgaste de la corona de zirconio es mínimo con el paso del tiempo, y aunque llegara a producirse, la funda continuaría viéndose del mismo tono que el resto de piezas dentales porque no lleva metal.
- El uso de un único material blanco para la elaboración de la funda dental, asegura que los pacientes con encías retraídas no experimenten un contraste antiestético debido al metal.
- El zirconio es un material totalmente biocompatible con el organismo por lo que el paciente no tendrá un rechazo por razones de alergia.