El proceso de colocación de brackets se ha simplificado cuantiosamente en los últimos años gracias al cementado indirecto, que se compone de las siguientes fases:
- En un inicio, se toman impresiones en la boca del paciente para hacer un modelo de escayola sobre el cual, posteriormente, se cementan los brackets. Para ello, se usa como guía la radiografía realizada en el estudio de ortodoncia.
- Posteriormente, se polimerizará y se confeccionará una férula de transferencia. Es decir, una funda realizada en plástico termomodelable que nos permite realizar el cementado indirecto.
- Una vez el paciente viene a la clínica, se prepara la superficie del diente para mejorar la adhesión del bracket. Se lava y se seca la pieza dental y, posteriormente, se aplica adhesivo a la superficie de la misma.
- Se añade adhesivo también a la superficie del bracket y se posiciona la férula de transferencia en el diente. Se polimeriza con la ayuda de una lámpara específica para este proceso.
- Finalmente, el ortodoncista retirará la férula de transferencia y limpiará el exceso de composite.